Objetivos
General:
Describir de forma detallada y puntual las características del que hacer, como tatuador en la ciudad de Bogotá.
Específicos:
1. Recoger información sobre las características sociodemográficas y de salud de los tatuadores.
2.Identificar la relación que se presenta entre el tatuador y el cliente.
Análisis
Los encuestados se encuentran entre los 18 y 48 años, y la edad promedio de de los 120 encuestados es de 26 años. La mayoría son hombres, y la cifra supera considerablemente a las mujeres, son 86% hombres y 14% mujeres. En cuanto a su educación se dividen en tres grupos principales, donde el 31% realizaron estudios universitarios pero los abandonaron y no terminaron, el 24% es profesional y el 22% logró culminar su bachillerato. En cuanto a la dedicación que le dan al tatuaje como trabajo, se encontró que el 80% de los encuestados dedican entre 5,6 y 7 días a la semana al oficio de tatuador/a.
En relación a la satisfacción económica por parte del tatuador/a, el 63% dice que gana suficiente dinero, el 56% se encuentra en el sistema contributivo de salud y también la mayoría no cotiza pensión.
En cuanto al quehacer como tatuador/a, se encontró que el 93% no tiene una especialidad definida en cuanto a su arte, se dedican a varias según su clientela. Se evidenció que el rango de edades de sus clientes que con más frecuencia acuden a ellos para tatuarse es del 58% los que están entre los 18 y 25 años, y el 38% tienen entre 26 y 40 años.
De los encuestados, el 20% eran dueños de algún establecimiento y el 80% eran empleados.
Conclusiones
1.Pudimos percatar que si bien el tatuaje es un oficio que no requiere de estudios formales, según los mismos tatuadores, y que el consolidarse como un tatuador “profesional” tiende a estar ligado a la experiencia que logran a través de los años, varios de ellos se encuentran estudiando o han estudiado en algún momento alguna carrera profesional
2.Los ingresos de los tatuadores en su mayoría son “suficientes”, lo que quiere decir que suple sus necesidades básicas, sea como dueños o empleados.
3. La mayoría de tatuadores no cotizan pensión, no lo ven necesario. Lo que podría estar relacionado con el sentimiento de segregación que sienten por parte del distrito y las políticas públicas creadas en pro de los trabajadores las cuales no cumplen sus expectativas y los llevan a buscar formas diferentes de manutención en un futuro. O puede que tampoco ese sea una preocupación en
este momento para ellos. Pero de igual forma el poco porcentaje de tatuadores que suelen cotizar suelen ser mujeres, es por eso que especulando, debido al poco porcentaje que representan dentro de la población encuestada, podemos considerar que tienden a hacerlo porque prevén de mayor manera su situación futura.
4. La mayoría no tienen una especialidad en el tatuaje, esto se asocia también a que si quieren recibir más clientela, deben estar abiertos a más opciones de estilos en su arte para obtener mayor cantidad de clientes.
5. Con respecto al instrumento utilizado para la salida, la encuesta suelen ser un muy buen instrumento para recoger información, en el caso de esta salida permitió conocer información que nos ayudo de cierta manera a dar respuesta al objetivo, pero así mismo pudimos notar que no fue suficiente ya que en determinadas ocasiones los tatuadores no sabían que contestar o eran reacios a contestarlas puesto que en investigaciones anteriores han tergiversado la información dada por ellos dejando “mal parado” al gremio .
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