Bitácora 2. Brechas sociales, desplazamiento y paro nacional.


En Colombia, más del 30% de la población habita lejos de las grandes ciudades y  de aproximadamente 11 millones de individuos de la Colombia rural, cerca de 7 millones se encuentran en situación de pobreza y 2 de ellos, en indigencia. La falta de inversión por parte del Estado a los sectores no urbanos, sumado con el conflicto armado, ha sometido a sus habitantes a una constante migración interna y es que según datos del Ministerio de Educación Nacional, las regiones donde mayor número de analfabetismo se presenta son las que han sido marcadas por la violencia.

¿Cómo afecta esto a Bogotá y que relación posee con la línea de Educación y formación ciudadana?
Según el censo  realizado por el DANE en el 2015, del total de ciudadanos viviendo en la capital, un 15% son personas desplazadas y es que, según Gerardo Ardila, exsecretario de Planeación de Bogotá, el crecimiento anual es de unas 150 mil personas (2015), si bien no se puede afirmar que todas estas son producto de desplazamiento forzado, la gran mayoría se ven empujadas por la promesa de oportunidades y una vida mejor, por ende, la capital se encuentra en constante expansión, haciendo cada vez más compleja su administración. Es por esto que la ciudad debe hacer un esfuerzo en la inversión a la educación ya que esta es necesaria para la construcción de una ciudad desarrollada. 
Datos oficiales de la secretaría de educación del distrito indican que:

“En 2017, del total de habitantes de Bogotá D.C., el 22,4% es menor de 15 años (1.812.275), el 69,5% está entre los 15 y 64, es decir, la población en edad de trabajar (PET), y el restante 8,1% (653.112) es mayor de 64 años”
Eso quiere decir que 1.812.275 de niños y jóvenes deberían encontrarse en procesos de formación, y parte de la PET en un proceso de educación superior, sin embargo muchos de estos desertan de las instituciones educativas, ya sea por dificultades económicas, pertenencia a grupos al margen de la ley, embarazos no deseados, etc. Ahora bien, actualmente Bogotá presenta la tasa más baja de deserción escolar en los últimos 20 años, pues pasó de 3,6% en 2015 a 1,6% en 2017, aunque aún se debe seguir reduciendo la cifra, es un avance notorio para el distrito y el Estado. Lo anterior en materia de educación básica secundaria, mientras que la educación superior, actualmente atraviesa una crisis presupuestaria de 18 billones de pesos aproximadamente.

La crisis que atraviesa la educación nacional ha convocado a un paro estudiantil para hacer un llamado de atención al gobierno, el cual se ha visto más preocupado en crear programas insostenibles de financiamiento a los jóvenes que desean acceder a una universidad, partiendo de la educación superior como un privilegio y no como un derecho universal. Programas como Ser Pilo Paga, tan solo alimentan la brecha de desigualdad, al mismo tiempo que genera gastos innecesarios que no alimentan la educación pública si no que engrosa el capital de entidades privadas. Aunque este programa producto del Gobierno anterior  ya vio su final, el actual ministerio de educación, lanzó un nuevo programa llamado generación E con el fin de cubrir la ausencia del anterior y como una posible respuesta a los estudiantes que semanalmente recorren las calles del país para salvar la educación pública.

Este programa, creado en conjunto por el Ministerio de Educación Nacional, Instituciones de Educación Superior, el Departamento para la Prosperidad Social (DPS), Icfes e Icetex, está basado en tres componentes.
1. Equidad: Gratuidad por mérito (no por derecho). El Gobierno cubrirá el 100% del valor de la matrícula, cobrado al estudiante con aportes del estado y se dará un auxilio de sostenimiento por el tiempo de duración del programa académico, en una alianza entre el DPS y el Ministerio de Educación y como es de esperar, para acceder a este proyecto, es necesario cumplir con ciertos requisitos, ser nacional colombiano, tener un puntaje Sisbén igual o menor a 32 puntos y estar admitido en una Institución de educación superior pública.

¿Y qué pasa con los no tan listos y no tan pobres? ¿La clase media que no está contemplada dentro de la pobreza, es capaz esta de asumir el costo total de una universidad?
Si el estudiante decide ingresar a una institución privada, el estado solo financiará el 50 %; 25 % le corresponderá a la universidad privada y el otro 25 % viene de “donaciones”, donaciones traducidas en créditos.

2. Equipo: Se planea el fortalecimiento de las 61 instituciones de educación superior pública con la entrega de 223.000.000 de pesos anuales para proyectos de inversión en bienestar y permanencia de los estudiantes, el fortalecimiento de infraestructura tecnológica y dotación, proyectos de regionalización, diseño y adecuación de nueva oferta académica y proyectos de investigación.

3. Excelencia: Para poder acceder, se necesitan altos puntajes en las pruebas Saber pro. 
Con esta propuesta se esperaba un acuerdo entre el gobierno y los estudiantes, sin embargo dista mucho del listado de peticiones propuesto por la UNEES.
A grandes rasgos el pliego de la UNEES, tiene especial interés en el incremento presupuestal para las IES públicas del país, además de la reliquidación de las deudas estudiantiles con el ICETEX, condonación para los estudiantes de ser pilo paga y el congelamiento inmediato de las matriculas en las IES de carácter privado, pues este no puede sustentarse en modelos mercantiles usureros. Añadiendo a ello el aumento presupuestal a Colciencias que busca fortalecer todas las agendas investigativas incluyendo Artes y Humanidades. Colciencias ha reducido año tras año la inversión a las investigaciones en materia de ciencias humanas, demeritándolas y relegándolas a estudios de segunda mano sin  un carácter científico.

Un punto interesante de estos programas como Ser Pilo Paga y Generación E, es que no dan margen de error humano, es decir, una baja en el nivel académico significa, no solo la pérdida de la beca sino que también el cobro de esta a jóvenes de escasos recursos. Tal parece que fallar es un privilegio que se compra, tan solo las personas pudientes pueden hacerlo. 

En cuanto al paro nacional, este ha dejado un gran precedente y es que por primera vez, existe un apoyo y unión significativa entre estudiantes de universidades públicas y privadas. Cabe mencionar que gran parte de estos últimos, se encuentran atados a créditos con intereses absurdos para poder pagar su matrícula que año tras año sufre aumentos desmedidos por la intención  lucrativa más allá de lo formativo, adquiriendo así deudas cada vez más grandes desde edades muy tempranas. 
Por primera vez, la educación es vista como un concepto universal, sin divisiones entre lo público y privado como dos opuestos incompatibles, ya que ambos sectores son sostenidos gracias al esfuerzo y dedicación de los jóvenes colombianos, que a pesar de las dificultades propias de nuestro país, desean un mejor futuro, el cual se ve coartado por limitantes sociales y económicos que dividen entre ciudadanos de primera o segunda categoría.
Estas movilizaciones en la ciudad hasta hace unos días se habían destacado por su carácter pacífico e innovador en los modelos de protesta, buscando la empatía del pueblo queriendo reducir la incomodidad al minino y manteniendo una posición abierta al dialogo. Sin embargo, la paciencia de la comunidad estudiantil está llegando a sus límites, pues, tras un mes de protestas y movilizaciones, lo anterior no ha generado un impacto suficiente para despertar a toda la población y es que la incomodidad es necesaria e indispensable en una sociedad adormecida y sumida en el letargo de la monotonía y cotidianidad, de explotación y  desigualdad que ha normalizado las divisiones sociales. Bogotá se ha quedado atrás en la lucha estudiantil, mientras que en otras regiones del país han logrado despertar a su población.
Un movimiento, un llamado sin querer incomodar a nadie, es una lucha vacía y servil.

Bibliografía y referencias:

EL ESPECTADOR, Las diez exigencias de los estudiantes de educación superior radicadas ante el gobierno. Recuperado de https://www.elespectador.com/noticias/educacion/las-10-exigencias-de-los-estudiantes-de-educacion-superior-radicadas-ante-el-gobierno-articulo-815718
KIEN Y KE, POLÍTICA, GENERACIÓN E. Recuperado de https://www.kienyke.com/politica/que-diferencias-tiene-generacion-con-ser-pilo

MINEDUCACION, Gobierno lanzó ‘Generación E’, el nuevo programa de educación superior que beneficiará a 336 mil estudiantes de todo el país durante el cuatrienio. Recuperado de https://www.mineducacion.gov.co/1759/w3-article-377779.html

DESPLAZAMIENTO FORZADO, EVIDENTE IMPACTO EN LA CIUDAD DE BOGOTÁ, BONILLA ANDRES, 2016. Recuperado de https://repository.unimilitar.edu.co/bitstream/handle/10654/15436/TorresBonillaAndresSantiago2016.pdf;jsessionid=8428B51575E146CA2763EC7DD49DD203?sequence=1

EL TIEMPO, Desplazamiento trajo a casi 7.000 víctimas en el año 2017 Recuperado de https://www.eltiempo.com/bogota/cuantos-desplazados-hay-en-bogota-238938
EL PAIS, En 2018, Colombia  estaría libre de analfabetismo. Recuperado de https://www.elpais.com.co/colombia/en-2018-estaria-libre-de-analfabetismo.html
EL ESPECTADOR, Bogotá, la ciudad de todos los colombianos. Recuperado de. https://www.elespectador.com/noticias/bogota/bogota-ciudad-de-todos-los-colombianos-articulo-577477
Magnet, La brecha entre la Colombia rural y urbana, explicada a través de nueve gráficos. Recuperado de https://magnet.xataka.com/en-diez-minutos/la-brecha-entre-la-colombia-rural-y-urbana-explicada-a-traves-de-9-graficos

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