Bitácora VIII

Gracias a las diversas manifestaciones del pueblo colombiano que se han dado a lo largo de nuestra historia, somos consientes de la necesidad de reestructuración cultural y social en nuestro territorio. Sin embargo, para esto es importante tener un conocimiento a profundidad de nosotros mismos.

Nos referimos pues, a que como colombianos debemos conservar la claridad de que somos una sociedad diversa que está en peligro por las políticas de las jerarquías cuyo poder les ha sido otorgado por el capitalismo salvaje.

La puesta en escena del director Fernando Montes, “Arimbato, el camino del árbol”, representa a través de la tragedia que atraviesa el pueblo Embera, aquello que hemos señalado anteriormente. Además, es un espacio que obliga al espectador a cuestionarse frente a las problemáticas que parecen distantes y a comprender el drama de las realidades diferentes a la capitalina.

Por supuesto, el proceso de auto reconocimiento debe comprender desde los más pequeños hasta los más adultos. Esto entonces implica el educar generando una postura crítica desde las mínimas edades posibles a las personas pertenecientes a nuestra sociedad. Eventos como el X Festival Internacional de Títeres Manuelucho o Pombo en la Santamaría son ámbitos propicios para, por medio de la recreación de los menores, lograr el objetivo anteriormente señalado.

Hace parte de este trabajo social el tener memoria propia de aquellos personajes que lucharon por la libertad y la soberanía de los derechos igualitarios. “Manuela no viene esta noche” es una obra teatral de Patricia Ariza que presenta una visión diferente de Manuela Sáenz a la que han querido implantar: ella es alguien más que la amante de Simón Bolívar; una mujer más preocupada por nuestra patria.

Además de lo ya dicho, entender las mecánicas y competencias sociales, económicas, políticas, culturales, etc., de los países con los que (por pertenecer a un mundo globalizado) debemos compartir, es relevante. Asistir a espacios como ArtBo o el 29 Festival de Cine en Bogotá, permiten un acercamiento y análisis a estos aspectos.

En conclusión, el tener un conocimiento amplio de las dinámicas internas y externas a nosotros, los colombianos, es esencial puesto que nos ofrece unas bases lo suficientemente fuertes para enfrentar aquel ente que intenta consumirnos, eliminarnos como auténticos.