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1.
Situación
actual.
¿Quién está enterado de
esto? ¿Realmente le importa a alguien? Bogotá D.C. se ha posesionado como uno
de los principales destinos turísticos del país. Diferentes instituciones
públicas han encontrado en el Arte y la Cultura una principal fuente de
ingresos y sostenibilidad para el
distrito, a través del Plan de Desarrollo Distrital creado por el Alcalde Mayor
de Bogotá D.C. Gustavo Petro. Nombrada como la capital de la música el 7 de
marzo del 2012 por la UNESCO y en 2007 capital iberoamericana de la cultura y
el libro.
A partir de 2004 las
políticas culturales del distrito conciben la cultura como un terreno de
conflicto social, por esto el papel del Estado ha pasado de centrarse en
brindar acceso a los bienes y servicios culturales a ser el generador de las
condiciones para que la población, diversa y conflictiva, pueda ejercer sus
derechos culturales.
Partiendo desde esta nueva
perspectiva el plan decenal de cultura 2012-2021 se basa en los siguientes
principios: Diversidad cultural, cultura como generadora de riqueza, el espacio
público como escenario para la cultura, la cultura como factor de integración,
interculturalidad y alteridad, autonomía y libertad cultural, solidaridad,
corresponsabilidad, sostenibilidad, participación, concertación, creatividad, articulación,
descentralización.
En
términos generales busca: Posicionar a la cultura como uno de los 4 pilares de
desarrollo, resaltar el papel económico de la cultura y hacer que el espacio
público se convierta en escenario para la expresión cultural.
Sin
duda la nueva situación del Arte y la Cultura
en la ciudad ha generado un ambiente propicio para el desarrollo de diferentes actividades
económicas importantes como el turismo o la llegada de diferentes
presentaciones culturales internacionales.
A
pesar de la nueva visión y de los diferentes planes y políticas distritales, la
cultura sigue siendo un terreno de conflicto social en el que los actores
persiguen diferentes intereses que van mucho más allá de lo económico, tal como
lo propone el distrito. La proliferación de centros culturales independientes,
galerías de arte y fotografía, salas de conciertos o tertulias de poesía que
escapan a la lógica economicista de la cultura muestran que el conflicto
persiste. Las personas que mueven este tipo de iniciativas por lo general no
tienen otro objetivo más que mostrar lo que se hace en materia de arte y
cultura en la ciudad, por lo que por ejemplo la idea del distrito de buscar el
mayor beneficio económico de estas actividades queda relegada de estos
espacios.
2.
¿Cómo
funciona la Coyuntura?
El arte y la cultura son
producto de individuos y sociedades que buscan en medio de las relaciones
sociales, producir imágenes, metáforas o símbolos que los representen. Estas
creaciones obedecen no solo a la
individualidad del artista, sino a todo un entramado social que condiciona las
formas en que se crea arte, en que se canaliza la cultura, también las formas
como los espectadores, lo entienden, le dan valor y lo consumen.
Así que entender las
relaciones entre cultura arte y la sociedad que las produce, es necesario
comprender el contexto u coyuntura donde cada uno de estos fenómenos tiene lugar
En este sentido, Bogotá se presenta como un ámbito local- regional, pero que
por su carácter, no deja de ser condicionado por lógicas globales, que en
cierta medida, nos ayudan a entender el estado de la cultura y el arte en la
ciudad , así estamos en presencia de una época, en la cual, es difícil, a pesar de la universalización de valores que
pretende la globalización, definir los actores, sus dinámicas, sus propuestas y
las instituciones que se mueven entre el arte y la cultura en un ámbito local como
el Bogotano, a pesar de esto , nos damos cuenta que estamos ante una
¨democratización de la cultura¨ la cual se expresa según Bruno Cruz Petit de la
siguiente manera :
¨En
términos cuantitativos nunca había habido como hoy tanta actividad económica y
social en torno a las actividades artísticas: cursos, talleres, festivales,
conciertos, exposiciones, conferencias, libros vendidos (pese a la crisis del
libro), música bajada de internet, así el autor nos habla que estamos en
presencia del nacimiento de la sociedad de masas y la democratización del arte
en general lo que supone la ¨banalización dela misma¨[1]
Teniendo en cuenta las
políticas públicas y los planes del distrito en este campo, pero pensando
también en las personas que escapan a estas ideas, el terreno del arte y la
cultura en Bogotá es de confrontación. Podríamos distinguir varios frentes
dentro de este conflicto, en primer lugar están las empresas del sector
cultural que buscan sacar el mayor beneficio económico a las manifestaciones
culturales y artísticas, por otro lado se encuentran las personas que aún
rescatan el valor simbólico, vital y no económico del arte y la cultura y
finalmente podemos percibir al distrito tratando de mediar los conflictos entre
estos dos.
Las empresas del sector cultural
buscan sin duda la inclusión de la ciudad dentro del pensamiento economicista
de la cultura, así la calidad y nivel de la cultura y el arte en la ciudad sólo
está medido por los beneficios económicos que estos traigan a las empresas y a
la ciudad. Al parecer los planes del distrito van más enfocados a este aspecto
pues como se ha mostrado está incluido en el plan decenal de cultura. Sin
embargo pareciera que el arte y la cultura tendrían un valor de uso mayor a su
valor de cambio, por lo que los beneficios económicos que las empresas y la
ciudad perciben de este sector no representan en absoluto el beneficio social
de fomentar arte y cultura de calidad. La mercantilización de la cultura
contrario a lo que se piensa desde el sector privado y desde el distrito no
genera un alza en la calidad de la misma, al convertirse el arte en algo que
solamente tiene valor de cambio su productor buscará la producción en masa y el
beneficio económico sobre la calidad de sus obras que a su vez llevara a
aumento en su reputación y en general de los precios, por lo que se volverá
prohibitivo, restrictivo y exclusivo, dejando a la mayoría de la población sin
acceso a estos bienes. Este es el caso por ejemplo de las galerías de arte
convencionales.
Pero en el otro lado tendríamos a la gente que se
preocupa por el valor de uso del arte y la cultura, que escapa casi que a todas
las lógicas de la mercantilización y que genera espacios que no están
contemplados dentro de los planes de cultura del distrito. Estas personas, que generan
desde conciertos de toda clase de música hasta tertulias de poesía, no
pretenden enriquecerse con la cultura y el arte. Se considera que la cultura es
un aspecto fundamental de la experiencia vital de la población por lo que el
acceso a ella no puede ser restrictivo. Así los artistas , promotores y
personas en general que participan de estos espacios son generalmente
independientes de la industria del arte, la cultura y el entretenimiento; si
bien sus evento y actos no son tan masivos como alguno organizado por la
alcaldía o empresarios tradicionales, si es bien claro que le llega a más
personas y de forma directa. Este es el caso de la REDada, un colectivo de
diferentes centros culturales en toda la ciudad que genera espacios propicios
para la expresión artística, en dónde más que el beneficio económico se busca la
difusión de los proyectos de arte y cultura independientes en la ciudad.
El distrito, parece tener la
intención de mediar en ese conflicto
generado por las múltiples formas de concebir la cultura, en muchos casos
acierta pero en otros tantos tiene serias falencias. Así hay que rescatar todos
los festivales de música “al parque” y las diferentes actividades realizadas en
fundaciones como la Gilberto Alzate Avendaño, los teatros distritales y el
espacio público, eventos que en su mayoría son accesibles a toda la población
de la ciudad y que sin duda fomentan el arte y la cultura. Sin embargo en una
sociedad que condena la diferencia es muy difícil ser consecuente en temas de
inclusión y accesibilidad a los bienes y
servicios culturales; un ejemplo claro de falencia de la alcaldía es el
allanamiento del centro cultural independiente “el salmón”, bajo pretexto de
estar escondiendo explosivos, por supuesto la policía no encontró nada más que
instrumentos musicales, libros y pinturas.
La coyuntura en la ciudad de
Bogotá está mediada por un choque dialéctico que, afortunadamente, no logra
definir a la ciudad dentro de un modelo de arte y cultura determinado.
3.
Fuentes
para seguir información:
· Instituto Distrital de Cultura y Turismo.
· Instituto Distrital de Patrimonio Cultural.
· Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte.
· IDEARTE.
· Sistema Distrital de Arte, Cultura y Patrimonio.
· Fundación Gilberto Alzate Avendaño.
· Consejo Distrital de Artes.
· Consejo Distrital de Cultura de Grupos Étnicos y Sectores Sociales y Etarios.
· Consejo Distrital de Casas de la Cultura.
· Otras instituciones no gubernamentales.
· Consejo Distrital de Patrimonio Cultural.
· Ministerio de Cultura.
· Revistas especializadas en eventos culturales: Cartel Urbano, Plan B Bogotá, El mal pensante, La REDada.
FUENTES
http://www.culturarecreacionydeporte.gov.co/portal/node/20
http://www.patrimoniocultural.gov.co/
http://www.culturarecreacionydeporte.gov.co/portal/
http://www.idartes.gov.co/
http://www.culturarecreacionydeporte.gov.co/portal/node/48
https://plus.google.com/113955663520427795665/about?gl=co&hl=es
http://www.culturarecreacionydeporte.gov.co/portal/sistemadistrital/consejo%20grupos
http://www.culturarecreacionydeporte.gov.co/portal/sistemadistrital/consejo_casas_cultura
http://www.culturarecreacionydeporte.gov.co/portal/sistemadistrital/consejo_patrimonio
http://eleje.jimdo.com/la-redada/
http://www.elmalpensante.com/
http://www.mincultura.gov.co/
http://www.cartelurbano.com/
http://www.planb.com.co/bogota
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