Tal como sucedió todo el mes, en la última semana de abril la ciudad tuvo bastante actividad en lo que al arte y cultura se refiere. Si bien la Feria Internacional del Libro de Bogotá tuvo su clausura el miércoles primero de mayo, la actividad cultural no para. Observamos que el Distrito sigue impulsando por medio de IDARTES el uso de las herramientas artísticas con fines que valen la pena como la memoria. En esta entrada continuaremos mostrando el papel fundamental que juega IDARTES no sólo en la difusión del arte y la cultura sino en el uso de estos elementos con fines que escapan a la lógica mercantilista del simple entretenimiento.
Esta semana se anunció que en varios colegios distritales se implementará la extensión de la jornada a 40 horas semanales con el fin de mejorar la calidad de la educación en la ciudad; sin embargo lo que más afecta la coyuntura aquí analizada, es que estas horas adicionales serán usadas en formación artística y cultural, para este fin los centros de formación musical y artística cercanos a los colegios se fortalecerán. Esta nueva iniciativa es de vital importancia para el desarrollo del arte y la cultura en Bogotá, pues los centros educativos tendrán ahora una perspectiva más amplia de la educación y podría hacer que la visión que se tiene en general de que el arte no sirve para nada cambie. Además, es bien sabido que el arte es algo que requiere técnica y práctica, por lo que si las personas comienzan a apreciarlo y crearlo desde que están en etapa escolar seguramente la ciudad comenzará a tener una oferta artística más variada y de mejor calidad.
Mayo es el mes de “la Herencia Africana”, por esto el Ministerio de Cultura ha programado una serie de actividades, que basándose en la trata masiva de esclavos que hubo en América busca abolir la segregación racial. Esta iniciativa, que si bien viene del gobierno central afecta de forma significativa a la ciudad de Bogotá, no sólo usa herramientas artísticas como la fotografía, sino que usa el concepto de cultura como construcción social más allá de la cultura como entretenimiento. Así desde este tipo de conmemoraciones encontramos lo poderosos que pueden ser el arte y la cultura como herramienta, no sólo para un cambio social en el presente, sino para la indispensable construcción de memoria alrededor de hechos que definitivamente nunca deben repetirse. Teniendo en cuenta que para estos eventos la cultura adquiere una significación más global, reconocer la herencia africana podría considerarse un paso importantísimo para el reconocimiento y la inclusión no hegemónica de este tipo de comunidades dentro de la realidad del país, asimismo nos ayuda a recordar que vivimos en un país con una gran diversidad étnica que sin duda hay que rescatar del olvido.
En asuntos relacionados directamente con el Distrito, IDARTES sigue apoyando la difusión y uso del arte y la cultura como expresiones de cambio social. En esta ocasión se centraron en el uso de herramientas audiovisuales con el fin de visibilizar diferentes problemáticas. De este modo habrá cátedras en la Fundación Gilberto Alzate Avendaño sobre cine, ciudad y memoria, que buscan reflexionar desde diferentes campos de las ciencias sociales, la arquitectura y la creación audiovisual entre otras disciplinas sobre las relaciones que hay entre los ciudadanos y la urbe. Sin dejar el campo de la producción audiovisual, IDARTES también lanzó una convocatoria para productores de cortometrajes con el fin de visibilizar el problema del trabajo infantil. Estas dos propuestas provenientes del distrito, dan cuenta de la iniciativa que se tiene de dar al arte un fin que contribuya a la construcción de una mejor sociedad. Sin duda entender como los sujetos se relacionan con la ciudad y mostrar la grave situación del trabajo infantil, no son simples caprichos sino que responden a dinámicas que afectan directamente a la población de Bogotá y que vale la pena evidenciar y conocer.
Finalmente, vemos con entusiasmo como las entidades públicas tienen fines claros con el tema del arte y la cultura. No se trata de otorgar entretenimiento vacío a la población, sino de hacer que por medio de las herramientas artísticas y culturales la sociedad cambie para bien, lo que sin duda otorga un valor agregado a la coyuntura que nos corresponde analizar.
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