Tomado de: Secretaría de Educación Bogotá.
A lo largo del segundo semestre del 2017, nos hemos encontrado con múltiples temas de interés en la educación y la formación de los habitantes del distrito, que muchas veces más que ser temas que tratan la educación en Bogotá, toman un rol totalmente coyuntural y sobre los cuales tras 4 meses de investigación decidimos traerles una conclusión.
Para resumir un poco tenemos en primera instancia las campañas y las aperturas de algunos colegios que el gobierno del distrito ha que implementar, sobre esto concluimos que si bien podemos notar un esfuerzo por parte del distrito al tratar de normalizar la educación de los niños y jóvenes (lo cual es realmente bueno), sin embargo esto es algo que no se ha cumplido del todo, con lo propuesto por el alcalde peñalosa ya que se dijo que a lo largo de su mandato más de 30 instituciones abrirán sus puertas para que los jóvenes pudiesen acceder a una educación de calidad, pero en lo que va del año no se han entregado ni siquiera 10 instituciones; Como ya lo dijimos anteriormente, es muy bueno que la alcaldía trate de implementar estas campañas, lo malo está cuando no se cumple con lo requerido, porque, seamos sinceros, si realmente se quiere ver un cambio en cuanto a la cantidad de chicos y chicas que puedan estudiar ya que ellos son el futuro, el cambio tiene que ser masivo.
Al igual que con los colegios, el distrito se ha esforzado en crear e integrar programas que incentiven la cultura y la prevención del consumo de sustancias, para empezar tenemos los programas enfocados a la cultura que van desde muestras musicales y bailes, hasta programas que tratan de crear cierto gusto por la lectura en los niños más pequeños ya que se trata de que esto sea una actividad que sea cultivada mediante la creatividad; Pero también se tienen los programas enfocados a la prevención del consumo de alcohol, lo que es tratado por medio de intervenciones con los estudiantes y sus respectivas familias mostrando las consecuencias del consumo de estas sustancias en su vida corto y largo plazo; sin embargo, volvemos a recaer en lo mismo, se necesita un cambio masivo, se necesita que estas campañas y propuestas sean aplicadas a la mayoría de los colegios del distrito y que no sean unos pocos los que gocen de este “privilegio”, además de que también creemos que el distrito debe enfocarse mucho más en la seguridad de los estudiantes, porque de nada sirve enseñarles a no consumir drogas cuando a la salida del colegio hay una banda de delincuentes(los cuales muchas veces llegan a contar con el apoyo de la policía) amenazando con que lo van a apuñalar a él o a su familia, si no consume, vende drogas, roba o atraca, e incluso llegar a hacerle daño físico a algún estudiante dentro de lo que se supone debería ser una institución educativa y esta es una gran diferencia que se tiene con las instituciones de educación privadas ya que los estudiantes que tienen acceso a esta tienen un acompañamiento por parte de la institución en materia de seguridad, y los mismos estudiantes tienen una interacción más limitada con agentes externos a las institución lo que se transmite en seguridad para ellos, cosa que es contraria en las instituciones del distrito en las que los estudiantes tienen un mal vocabulario y además, se comportan de forma ofensiva molestando a sus compañeros, lo anterior fue resultado de la primera salida a campo realizada y que indica que la formación ciudadana debería ser mayor en el distrito.
Otro tema con el cual nos encontramos fueron las constantes protestas en el distrito por la educación superior, principalmente por parte de la universidad nacional y la universidad pedagógica, protestas que muchas veces terminan en vandalismo y que pueden llegar a afectar el bienestar y la salud tanto de algún estudiante, como de los miembros de la policía (que son enviados a “controlar la situación”) o incluso de cualquier persona que se llegue a encontrar (como dicen por ahí) en el lugar y el momento inadecuado; Uno de los principales motivos de estas protestas es el presupuesto que se les da a las universidades públicas, dinero que según ellos debería ser utilizado para arreglar la infraestructura que llega a ser ineficiente y peligrosa, los anteriores motivos no son de conocimiento de toda la población de la ciudad pero, esta misma población que desconoce los motivos son los que apoyan la realización de marchas estudiantiles esto se comprobó por medio de una encuesta que se aplicó a casi 130 personas; desde nuestra línea y como estudiantes somos conscientes de que la manifestación es un derecho, sin embargo estamos en total desacuerdo con el uso de la violencia y los actos de vandalismo, ya que cuando esto sucede no se usan pancartas o letras, sino papas bombas y gas pimienta creando peligros para las ciudadanos.
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