El tema principal de la semana ha girado entorno a foro educativo distrital que se llevará a cabo en pocos días del mes en curso. El foro se centrará en la inclusión educativa además de identificar los principales desafíos de carácter educativo para los próximos años. Contará con distintivos invitados internacionales y nacionales entre los que se encuentra Susan Sheridan, Psicóloga con doctorado y maestría en psicología escolar y directora del centro de investigación de niños, jóvenes, familias y escuelas de Nebraska, Estados Unidos. Sheridan ha estudiado los beneficios del asocio entre escuelas y familias para lograr una mejor convivencia y mayor grado de éxito académico. Sheridan afirma que la manera de lograr una educación inclusiva con espacios propicios para los estudiantes es aquella en la debe existir mutua colaboración entre padres de familia y educadores. Según la experta, la educación inclusiva en una ciudad como Bogotá que no solo está llena de diversidad, sino que también en gran parte es rural, debe basarse en las fortalezas, potencialidades y talentos de cada individuo.
Por otra parte, y en relación con lo escrito anteriormente el rector del colegio rural José Celestino Mutis, Carlos Arturo López, quien será uno de los panelistas invitados al foro, cree que la educación rural es una buena herramienta para reducir brechas de desigualdad y ampliar la inclusión en Bogotá. Un tema de gran interés es que según el rector es de suma importancia “formar para enseñar en la ruralidad” pues las necesidades de las comunidades educativas rurales son diferentes a las urbanas. Por ello es indispensable que a los maestros se les brinden capacitaciones que les permitan conocerlas y atenderlas de maneras adecuadas. Siendo así, es claro que la relación entre las instituciones y las familias es de suma importancia para el desarrollo de cada estudiante tanto comportamental como académicamente, pero ¿Hasta qué punto Bogotá su extensión y multiculturalidad permitiría relaciones de asociación entre padres y maestros? ¿Funcionara este trabajo en una ciudad tan desigual como Bogotá? ¿Qué consecuencias podrían traer estas relaciones si se les da un mal manejo?
Dentro de las propuestas para mejorar la inclusión en materia de educación en Bogotá se están brindando ofertas educativas a adultos mayores y personas que por diferentes motivos dejaron sus estudios. Alrededor de 780 adultos mayores han sido beneficiados con esta política pública. Esto nos demuestra que se están implementando y ejecutando obras y estrategias para reducir la desigualdad en materia de educación y que a pesar de los inconvenientes se han logrado dar pasos grandes en cuanto la inclusión. Cabe resaltar que el compromiso no debe ser única y exclusivamente del gobierno sino también de cada ciudadano y en especial de las nuevas generaciones.
En cuanto a la corrupción, durante la semana alrededor de 500 jóvenes debatieron acerca de su papel en la construcción de transparencia y ética pública en el foro “Gobierno escolar, ética y transparencia”. Según la Secretaria de Educación, la educación juega un papel de suma importancia en la formación ciudadanos. Por este motivo consideramos que es importante y enriquecedor realizar este tipo de actividades que generen conciencia en los estudiantes y que a futuro permitan una sociedad mejor y una Bogotá mejor para todos. No obstante, se debe aclarar que el impacto de la corrupción como en todos los factores de la sociedad, en las desigualdades educativas es muy amplio, pues ha generado entre otras cosas, dificultades para el acceso a una educación de calidad, detrimento a espacios en los que los estudiantes se desenvuelven y carencia de incentivación hacia los educadores quienes en gran medida junto con las familias hacen parte de la formación de los estudiantes. Lo anterior no solo se evidencia en colegios, se manifiesta también en universidades públicas. Por la falta de presupuesto e inversión a las mismas, el pasado 10 de octubre del año en curso los estudiantes de universidades públicas y privadas unieron sus voces y salieron a marchar en todo el territorio nacional como muestra de inconformidad y con el propósito de hacerle ver al gobierno colombiano lo que ya sabe, pero en ocasiones se le olvida. “Que la educación es un derecho, no un privilegio”
La corrupción se ha generado, entre otros factores al no existir una educación de calidad de carácter integral y global por parte del gobierno a la población colombiana. Por lo que, aquello que nos debe inquietar a todos como ciudadanos radica en encontrar soluciones a estas agudas problemáticas y encontrar una postura acerca de las mismas que nos permita no volver a ellas, sino que genere proyectos de construcción y cambio a largo, mediano y corto plazo.
Por otra parte, y en relación con lo escrito anteriormente el rector del colegio rural José Celestino Mutis, Carlos Arturo López, quien será uno de los panelistas invitados al foro, cree que la educación rural es una buena herramienta para reducir brechas de desigualdad y ampliar la inclusión en Bogotá. Un tema de gran interés es que según el rector es de suma importancia “formar para enseñar en la ruralidad” pues las necesidades de las comunidades educativas rurales son diferentes a las urbanas. Por ello es indispensable que a los maestros se les brinden capacitaciones que les permitan conocerlas y atenderlas de maneras adecuadas. Siendo así, es claro que la relación entre las instituciones y las familias es de suma importancia para el desarrollo de cada estudiante tanto comportamental como académicamente, pero ¿Hasta qué punto Bogotá su extensión y multiculturalidad permitiría relaciones de asociación entre padres y maestros? ¿Funcionara este trabajo en una ciudad tan desigual como Bogotá? ¿Qué consecuencias podrían traer estas relaciones si se les da un mal manejo?
Dentro de las propuestas para mejorar la inclusión en materia de educación en Bogotá se están brindando ofertas educativas a adultos mayores y personas que por diferentes motivos dejaron sus estudios. Alrededor de 780 adultos mayores han sido beneficiados con esta política pública. Esto nos demuestra que se están implementando y ejecutando obras y estrategias para reducir la desigualdad en materia de educación y que a pesar de los inconvenientes se han logrado dar pasos grandes en cuanto la inclusión. Cabe resaltar que el compromiso no debe ser única y exclusivamente del gobierno sino también de cada ciudadano y en especial de las nuevas generaciones.
En cuanto a la corrupción, durante la semana alrededor de 500 jóvenes debatieron acerca de su papel en la construcción de transparencia y ética pública en el foro “Gobierno escolar, ética y transparencia”. Según la Secretaria de Educación, la educación juega un papel de suma importancia en la formación ciudadanos. Por este motivo consideramos que es importante y enriquecedor realizar este tipo de actividades que generen conciencia en los estudiantes y que a futuro permitan una sociedad mejor y una Bogotá mejor para todos. No obstante, se debe aclarar que el impacto de la corrupción como en todos los factores de la sociedad, en las desigualdades educativas es muy amplio, pues ha generado entre otras cosas, dificultades para el acceso a una educación de calidad, detrimento a espacios en los que los estudiantes se desenvuelven y carencia de incentivación hacia los educadores quienes en gran medida junto con las familias hacen parte de la formación de los estudiantes. Lo anterior no solo se evidencia en colegios, se manifiesta también en universidades públicas. Por la falta de presupuesto e inversión a las mismas, el pasado 10 de octubre del año en curso los estudiantes de universidades públicas y privadas unieron sus voces y salieron a marchar en todo el territorio nacional como muestra de inconformidad y con el propósito de hacerle ver al gobierno colombiano lo que ya sabe, pero en ocasiones se le olvida. “Que la educación es un derecho, no un privilegio”
La corrupción se ha generado, entre otros factores al no existir una educación de calidad de carácter integral y global por parte del gobierno a la población colombiana. Por lo que, aquello que nos debe inquietar a todos como ciudadanos radica en encontrar soluciones a estas agudas problemáticas y encontrar una postura acerca de las mismas que nos permita no volver a ellas, sino que genere proyectos de construcción y cambio a largo, mediano y corto plazo.
Referencias
- Ortiz, M. A. N. (a). “Colegios, familias y comunidades deben hacer equipo para construir educación inclusiva y de calidad”. Recuperado de https://www.educacionbogota.edu.co/es/sitios-de-interes/nuestros-sitios/agencia-de-medios/noticias-institucionales/colegios-familias-y-comunidades-deben-hacer-equipo-para-construir-educacion-inclusiva-y-de-calidad
- Ortiz, M. A. N. (b). “El campo es un soporte de la vida en sociedad”. Recuperado de https://www.educacionbogota.edu.co/es/sitios-de-interes/nuestros-sitios/agencia-de-medios/noticias-institucionales/el-campo-es-un-soporte-de-la-vida-en-sociedad
- Pinto, J. M. C.Estudiantes de Bogotá se unen a la lucha frontal contra la corrupción. Recuperado de https://www.educacionbogota.edu.co/es/sitios-de-interes/nuestros-sitios/agencia-de-medios/noticias-institucionales/estudiantes-de-bogota-se-unen-a-la-lucha-frontal-contra-la-corrupcion Educación pública y corrupción
- Colombia 2020. Recuperado de https://colombia2020.elespectador.com/opinion/educacion-publica-y-corrupcion
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