Bitácora 2.

Reapertura gradual, progresiva y segura del sistema educativo de Bogotá.

Tras la pandemia por el Covid-19, las instituciones educativas públicas y privadas, por orden del gobierno nacional y la alcaldía distrital, fueron obligadas a ser cerradas hasta nueva orden y la educación pasó a un plano virtual, algo que no se había vivido antes, muchos padres de familia y estudiantes se preocuparon al inicio y aún manifiestan que la educación virtual es de baja calidad, la educación remota lleva consigo muchas dificultades que los estudiantes no saben sobrellevar. Además, en los últimos meses se ha hablado de una posible reapertura de los colegios, de un regreso gradual, progresivo y seguro a clases presenciales, en donde, se han presentado diversas reacciones tanto buenas como malas, puesto que, se evalúa el posible contagio; pero, también la necesidad que se presenta para el desarrollo infantil el asistir a clases, compartir con compañeros, cambiar de ambiente, junto con la manera de aprender y desarrollarse. Aunque la alcaldesa de la ciudad ha dicho que este regreso será voluntario, hay muchos padres que se oponen a esta propuesta.

El principal escenario son las instituciones educativas de la ciudad, tanto públicas como privadas. Los actores y la relación de fuerzas que forman parte de este acontecimiento son, las estudiantes y profesores de estas instituciones, el cuerpo administrativo de las instituciones, los padres de familia, la alcaldía de Bogotá y la secretaría de educación, ya que, son los encargados de la toma de decisiones que se presenten en cada institución. Además, la articulación con la estructura se realiza desde la educación en Bogotá antes de la pandemia, la cual, es notoria en los últimas décadas en Bogotá: la pésima calidad educativa en colegios públicos, aunque también privados, reflejados en las pruebas ICFES. Ya que el promedio oscila entre 246 sobre 500 puntos posibles, según El Tiempo, y el año pasado (2019), disminuyó a comparación del año 2018: de un 252 a un 248. Esta situación no es extensa en los colegios privados, debido a que sus puntajes son altos en colegios ostentosos; pero, las demás academias están casi que por la misma media que los colegios públicos en Bogotá a diferencia de los, aproximadamente, 20 puntos que esta le lleva de ventaja al sector distrital. Con lo cual se evidencia que la mala calidad educativa no es un hecho sólo de la pasada administración, sino de las anteriores, es más, desde antes de la revolución de la educación en la administración de Antanas Mockus. Otro factor evidente es que, en la mayoría, los colegios en los meridionales es mayor la segregación, debido a los conflictos y problemas que acarrean dichos barrios, como la pobreza, la violencia, el microtráfico, etc. No obstante, Bogotá es la ciudad con la mejor educación del país. Habrá que ver cómo les va en los resultados de este años, para confirmar si la pandemia afectará o no más dichas cifras, debido a la poca preparación de los colegios, ya que no se tenía de improvista esta coyuntura. 



Bibliografía y referencias: 

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